Debo confesar que no soy de las personas que colecciona
libros de sus autores favoritos, ni tenía un escritor predilecto PERO (siempre
hay un pero) todo cambió cuando Liubliana (ganadora del primer lugar del
Certamen internacional de Literatura en México) de Eduardo
Sánchez Rugeles llegó
a mis manos, fue un amor mágico a primera leída.